Este fin de semana teníamos nuestra primera actividad para papis y peques, en este caso mamis y peques.
Los peques conocieron que hay una "plastilina" que sirve para decorar galletas ¡que se puede comer! y que mezclándola da estupendos colores como por arte de magia.
Tras una pequeña explicación de los pasos a seguir para poder trabajar con fondant, los protagonistas del taller empezaron a crear sus estupendos diseños y nos demostraron que la creatividad es algo que no les falta ni a los más peques.
Una vez terminados todos los diseños llegaba la hora de empaquetar las galletas, decidir para quién eran y escribir en una etiqueta el nombre del destinatario.
Muchos las querían para ellos mismos, y no nos extraña porque quedaron estupendas.
Para terminar cada uno se llevó la receta de las galletas para poder realizarla en casa y una hoja con modelos de decoración, claro que con tanta imaginación, seguro que ésta no la necesitan ;)
Estupendo trabajo. Enhorabuena.
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