Este sábado hemos tenído uno de los talleres más cansados, antes, durante y después del mismo, pero que sin lugar a dudas repetiríamos una y mil veces más, porque los peques han disfrutado un montón.

En este taller, habíamos pensado en todos, y queríamos que pudieran participar desde los más pequeños hasta los más mayores, por eso si el peque era muy peque, podía entrar su papá o su mamá.

Para empezar, era importante ver en que consistía un Huerto, y que tipo de plantas podíamos poner en él. Después, una ronda de reconocimiento de las que íbamos a plantar nosotros ( Lechugas, tomate, pimiento y guindilla) para terminar completando la ficha de "instrucciones" con los cuidados básicos de  cada una de las plantas.

Hay que ver lo listos que son estos peques, que iban encontrando donde pegar cada cosa ellos solitos y a la primera ;)

Después llegaba la hora de preparar la caja. Había que decorarla, impermeabilizarla y adecuarla "porque si no la tierra se iba a caer por los agujeritos cuando echáramos el agua".

Una vez lista la caja, llegaba la parte más divertida, había que llenarla de tierra, nos ponemos los guantes y a coger cubos de tierra. ;)




Cuando ya no podíamos llenar más la caja, llegaba la hora de plantar nuestras plantitas.
Lechugas de dos colores, pimientos, guindillas y tomate. Los peques ya casi sabían reconocerlas todas, aunque la lechuga era la más demandada.




 Un poquito de agua con nuestra regadera reciclada y ... 


 listos para la merienda.  (Un pequeño huerto de chocolate)



Como siempre, foto de grupo para terminar, aunque esta vez, los papis han tenido que ayudar para colocar las cajas...  que "pesan mucho".


Como he dicho, uno de los talleres nominados a "talleres para repetir".

Muchas gracias a todos por venir, y al papi de Niriel, que aunque al final no ha contado con otros papis ( bajas de última hora) ha trabajado como un campeón ( su peque puede estar contento )