Justo era el Día del Padre y en la Libroteca teníamos preparado un Taller superchulo que consistía en una manualidad y una postal para nuestro papá.
Teníamos unos botes de cristal para pintar de amarillo.
Utilizamos unos pinceles bien gorditos para aplicar la pintura sin dejarnos ningún hueco.

Primera capa lista, llegó el turno del cuentacuentos de "Mi papá en el Zoo", una historia superdivertida de un papá que se empeña en ir al Zoo, comer helados, hacerse fotos con todos los animales e incluso en comprarse un peluche de un pájaro en la tienda de recuerdos... este papá se parecía en algunas ocasiones a nosotros cuando nos empeñamos con algo, ¿verdad?

Segunda mano de pintura para nuestro bote. Teníamos que conseguir que quedara del todo amarillo porque íbamos a intentar hacer una cabeza de Lego con sus ojitos y todo para que papá lo usara de jarrón, porta-lápices o de hucha para monedas.

A los más peques no se les terminó de secar a tiempo el bote pero con unos consejos de como hacer la cara, seguro que al llegar a casa quedó genial el bote :)


Y por último un regalo no es regalo si no va acompañado de una bonita postal personalizada y con dedicatoria incluida.

Aquí todos dieron rienda suelta a la imaginación.



Algunos todavía no sabían recortar, pero con un poco de ayuda vieron como no era tan difícil.


Se podía utilizar fieltro, pegatinas de colores, rotuladores y recortes de revistas para personalizar a nuestro papá.


Esperamos que les haya gustado a los papás y si alguno se anima a poner el resultado de su bote de Lego en nuestro blog o las redes sociales, nosotras encantadas para ver cómo quedó de bonito.
Gracias a todos por venir.