Seguro que conocéis a este famoso pez.
Un pececito que tenía cubierto el cuerpo de escamas, y algunas de ellas tenían un brillo especial. Todos los peces lo miraban fascinados y lo consideraban el pez más guapo del mar.

Un día, pececito azul le preguntó si podría regalarle una de sus escamas y el pez arcoíris dijo que no.
El rumor se extendió y todos dejaron de admirar al pez porque pensaron que era un egoista.

La historia nos enseña lo bonito que es compartir y tener amigos, ya que nos hace más felices, pero sí que nos hubiera gustado que en vez de hacerlo con las escamas que es algo que forma parte de él, lo hubieran hecho con algún objeto del pez, pero bueno, para gustos, colores.



En el taller hemos querido hacer al pez arcoíris de un montón de colores y hemos utilizado un poquito de fieltro ya cortado y tiras de cartulinas de colores.

La técnica consistía en atravesar las aberturas que habíamos hecho para ir entretejiendo como si fueran las escamas.

Hemos puesto 6 tiras de colores diferentes a cada pez, después le hemos dibujado el ojo y la boca y por último lo hemos decorado con purpurina de un montón de colores.







Para terminar, hemos creado en un folio un pequeño acuario para que no se sienta solo, sino rodeado de amigos marinos y le hemos puesto un poquito de hilo de pescar para que podamos colgarlo del techo de nuestra habitación y se mueva de lado a lado.

Al principio nos ha costado un poco cogerle el truco a la técnica del trenzado, pero después no ha habido ningún problema en ir colocando las cartulinas para que parecieran escamas de pez.

Este ha sido el resultado de algunos de los peces ya terminados.
¿A que han quedado bonitos?