El jueves la Libroteca se llenó de pequeños, y no tan pequeños, Potterheads. Amantes de Harry Potter pertenecientes a todas las casas se enfundaron sus uniformes y acudieron a la cita anual de fans.

La Libroteca celebraba este evento por tercer año consecutivo y una vez más se mejoraron las expectativas.

Este año la fiesta se centraba en el Colegio Hogwarts y por eso la librería se llenó de banderines de los cuatro colores que representan a las cuatro casas: rojo, amarillo, azul y verde.
Además preparamos juegos tipo trivial, juegos de citas y materiales para colorear.

Todos los asistentes recibieron algún detallito, gracias a la editorial Salamandra. Chapas, posters, marcapáginas y pegatinas consiguieron sacar más de una sonrisa.


Además, realizamos una votación para saber qué casa resultaba ganadora del evento, siendo una vez más, Gryffindor la primera clasificada, seguida por Ravenclaw, Hufflepuff y Slytherin.

Tuvimos la suerte de recibir la visita de Aragón en abierto, así que os dejamos la grabación para que disfrutéis del ambiente que se vivía en la librería.


Las celebraciones no terminaban ahí, y hoy mismo hemos realizado un taller relacionado con el mundo Potter.
En este caso, nos hemos centrado en la nueva saga «Animales fantásticos»  para crear a una de sus criaturas más entrañables, Pickett.

El taller ha resultado todo un éxito y por eso vamos a repetirlo así que si os habéis quedado sin plazas, no os preocupéis porque el próximo sábado lo volvemos a realizar.
¡No olvidéis reservar vuestra plaza!

Lo primero que hemos hecho ha sido moldear la estructura que servirá de base para crear el cuerpo del personaje. Después hemos dado forma al muelle que servirá de enganche con el lapicero.
Los más pequeños han necesitado ayuda para este paso, pero la verdad es que los no tan peques se han manejado bastante bien.

Una vez lista la estructura tocaba convertirlo en un cuerpecito, para eso hemos utilizado lana de color verde y hemos ido cubriendo toda la estructura con calma y cuidado. No os vamos a engañar, los peques mucha calma no han tenido y algún que otro nudo hemos tenido que desenredar con muchísima paciencia.




Por último había que ponerle los bracitos, moldear de nuevo la estructura para que se agarrasen bien y cubrirlos de nuevo para que parecieran parte del cuerpo.
Más tarde, y una vez que todo esto estaba fijo, hemos procedido a ponerle las hojitas que hacen las veces de orejas.



Como véis, cada uno ha terminado a su Pickett de su manera pero eso es lo bueno, porque sin duda todos somos diferentes y nuestras mascotas también debían serlo.

Para terminar el almuerzo que nos ayuda a reponer fuerzas y nos sirve para charlar un rato y conocer más a nuestros compañeros y sus gustos. En este caso, había un tema muy recurrente, la fiesta del jueves.

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