Están de moda los unicornios y dentro de poco, las llamas (el que avisa no es traidor... jeje) así que hemos aprovechado la historia de Sofía, una auténtica experta en estos seres fantásticos, para hacer una manualidad.

Sofía nos dará una serie de consejos o pautas para saber cuidar y tratar a un unicornio. No siempre le saldrá bien, pero lo que está claro es que es capaz de controlar hasta 17 unicornios a la vez.

Una historia muy divertida en la que aparecerá por supuesto, un unicornio de verdad, pero al que casi todos ignorarán :)

Utilizando rollos de papel higiénico, realizaremos un animalito lleno de color de lo más simpático.
Lo primero ha sido pintar con ayuda del pincel a nuestros dos unicornios (uno blanco y otro azul).





Hemos inventado un truco para no ensuciarnos apenas los dedos, aunque no le haya funcionado a todo el mundo...

Después, mientas los dejábamos secar, era el turno de la cola, la crin y el flequillito del unicornio.
Para ello solo nos hacían falta lanas. Cuantos más colores mejor, para darle más alegría a nuestro animalillo.

Hacemos 3 agujeritos para pasar el pelo de unicornio y después hacemos un nudo que sujetaremos con celo por dentro para asegurarnos.

Es el turno de pasar por la peluquería y recortarle el pelo a la última moda.

Con foam llenito de purpurina le hemos hecho el cuerno y con un rotulador y un lapiz rosa, la carita.






¿A que han quedado muy chulos?

Por último hemos recogido cada cosa en su sitio, reciclado el material y nos hemos hecho la foto de grupo mientas disfrutábamos de los cereales con zumo de piña.